En un período signado por la pandemia de la covid-19 y con una profunda caída de la actividad económica, los tucumanos observan que la inseguridad es el principal tema que los desvela.
En ese aspecto, un 80,3% de los tucumanos consultados por Reale Dallatorre Consultores (RDT) la sindican como su mayor inquietud, en virtud de la sucesión de hechos delictivos que han puesto a la provincia en el foco nacional.
El sondeo, encargado por LA GACETA, considera además que ocho de cada 10 tucumanos creen que la falta de respuestas por parte de la Justicia es el principal causante de la inseguridad, mientras que un 54% considera que el accionar de los motochorros pone en vilo a la ciudadanía de la provincia. La encuesta fue realizada en base a respuestas múltiples, es decir, que la persona que ha sido sondeada tiene opciones para contestar en base a su valoración u opinión personal y puede elegir una o más respuestas.
Uno de los datos llamativos arrojados por el estudio, está referido al alto porcentaje de ciudadanos que refiere a la violencia de género - 47,4% -, como uno de los temas que más le inquieta en torno a la seguridad. Puede inferirse que el elevado porcentaje tiene un correlato, con los últimos episodios de crímenes contra mujeres, que han copado la agenda pública a nivel nacional, dicen los analistas que han efectuado el trabajo.
Los siguientes dos temas que preocupan a los tucumanos están relacionados con la economía. Un 65,5% ha opinado que le causa angustia la situación económica reinante. La crisis sanitaria, además del efecto arrastre de una recesión que lleva casi tres años, ha llevado a que los analistas proyecten una caída superior al 12% en el Producto Bruto Interno (PBI), un descenso superior a lo que pasó en 2002 cuando la Argentina había caído en cesación de pagos con una profunda debacle económica y financiera.
A su vez, el 62,7% de los tucumanos coloca a la inflación como el tercer factor de preocupación. Desde que se desató la cuarentena por la pandemia de la covid-19, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) permaneció casi aletargado por el efecto de una caída del consumo, aunque algunos alimentos mantuvieron el ritmo de reajustes al alza. En octubre, por caso, se evidenció una aceleración inflacionaria. El mes pasado, el IPC tucumano terminó en un 3,9%, levemente por encima del promedio nacional, y motorizado por los reajustes en los precios de la indumentaria, de los alimentos y, por ende, del valor de las comidas preparadas.
Educación y salud
En el cuarto lugar del ranking de preocupaciones ciudadanas, según la encuesta de RDT, se ubicó la educación, por los inconvenientes que ha tenido la enseñanza, que tuvo que adaptarse al dictado de clases a través de herramientas tecnológica ante la falta de clases presenciales, con el fin de evitar contagios entre los escolares.
Los hechos de corrupción forman parte del “top five” de inquietudes ciudadanas, con mayores quejas de la sociedad frente a determinados hechos por parte de los gobernantes. Curiosamente, el coronavirus fue relegado al sexto lugar, pese al incremento de casos positivos para covid-19 y a la polémica social que se encendió por la ocupación de camas hospitalarias, tras siete meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país.
El estudio de opinión pública muestra, además, que los problemas que generalmente aparecían casi tradicionalmente ya no ocupan los primeros planos de la agenda ciudadana. Por caso, la falta de dinero en el hogar –pese a la estrechez financiera reinante y a la pérdida del poder adquisitivo del salario- ya no figura entre los primeros puestos. Lo mismo sucede con la conflictividad social que, por efecto del confinamiento, ya no inquieta tanto a la ciudadanía. Otro hecho llamativo es que el transporte público, que ha puesto en vilo a los tucumanos durante este pandémico año debido a la sucesión de medidas de fuerza y a la prolongada inactividad del servicio- ocupa los últimos lugares de las preocupaciones ciudadanas, como la falta de viviendas.
Impotencia ante un “Estado ausente”
El grado de preocupación que se observa en torno a la problemática de la inseguridad, origina que un abrumador 83,7% de los consultados, empatice con el accionar del grupo de vecinos que mató a golpes al sospechoso del crimen de Abigail. Eso surge de la pregunta formulada en la encuesta de RDT sobre ¿cuál de los “dos puntos de vista” que mencionamos a continuación, consideras que describe mejor las “razones” que llevaron a estar personas, a cometer ese hecho? Sólo un 11,8% de los sondeados en la provincia ha contestado que aquello fue un acto salvaje e injustificado por parte los vecinos.
La mayoría de los consultados en el sondeo realizado por Reale Dallatorre justificó que se trató de una reacción de impotencia, surgida como consecuencia de un Estado ausente. La respuesta prácticamente fue abrumadora en todos los estratos sociales y, al analizarse por franja etaria, puede concluirse que los jóvenes de entre 18 y 29 años, ha considerado que la reacción de los vecinos ha sido consecuencia del hartazgo e impotencia ante la falta de respuestas oficiales.
Contrariamente, con un 21,5% de las respuestas, los mayores de 50 años han visto esa conducta de los vecinos como un acto salvaje.